Archivo mensual: noviembre 2012

¡Ponte a escribir, George R. R. Martin!

El título de la presente entrada corresponde al artículo de Laura Miller, que abre Juego de tronos. Un libro afilado como el acero valyrio (Errata Naturae, 2012),  una recopilación dedicada a la famosa obra de Martin. En dicho artículo, la autora nos brinda un interesante panorama de los cambios en la recepción de las novelas de esta saga por parte de sus fans[1].

Desde aquella firma de libros en San Luis, a la que nadie acudió, hasta la ocasión en que una pareja le pidió que se hiciera una foto con su hija Daenerys, la vida de Martin ha sufrido grandes cambios. La fama que consiguió por Canción de hielo y fuego se ha incrementado exponencialmente en los últimos dos años gracias a la serie de televisión producida por HBO. Si bien el autor considera que: «Es el deber del escritor tratar bien a sus seguidores», por su ingente número resulta una tarea casi imposible mantener la comunicación con ellos, como sucede con los numerosos comentarios que dejan en su blog.

Pero Martin nunca se imaginó las consecuencias que le traería un comentario que colocó en el epílogo de Festín de cuervos (2005, cuarto libro de su saga), en el que anunciaba que terminaría la siguiente novela en un año (Danza de dragones, publicada en 2011). El anuncio, debido a su perfeccionismo, no se cumplió, lo que provocó el descontento de sus fans. Comenzaron a aparecer quejas en su blog y en Westeros.org, foro oficial de la saga, que reflejaban las molestias que provocaba el retraso. Si bien los comentarios, cada vez más afrentosos, eran controlados en dichos espacios, esto ya no fue posible cuando salieron a otras plataformas, como los diversos foros de Amazon.com. Así, mientras un fan decepcionado escribía:

George R. R. Martin, desgraciado… Sácate la máquina de escribir del culo y ponte a escribir de una puta vez.

Otro señalaba que Martin había escrito un libro Cómo hacerse inmensamente rico escribiendo sagas a medias y un tercero recomendaba sobre la fecha de salida de la novela:

por si acaso no contengas la respiración esperando que llegue el día…

El paso siguiente fue la formación de «una comunidad de apóstatas», la cual:

se dedica ahora a burlarse de Martin, de sus socios y lectores, que insisten en que el autor ha estado trabajando sin pausa en la saga y en que tiene el derecho a tomarse todo el tiempo que sea necesario.

Un ejemplo de ellos es Remy Verhoeve, un maestro noruego apasionado por la saga (ha leído decenas de veces cada una de las novelas), quien gestiona actualmente el foro «¿Se acerca el invierno?», dedicado a denigrar a Martin y sus seguidores. Entre algunas actividades de este foro se encuentran gráficos que buscan demostrar las pocas horas que el autor ha dedicado al libro, la Enciclopedia GRRuMbliana[2] y las extensas narraciones paródicas Festín de trolls y Danza de detractores.  Incluso una pequeña editorial ha llegado a un acuerdo con Verhoeve para publicar algunas de estas entradas bajo el título Esperando a los dragones.

Para estos detractores, la relación entre el autor y sus lectores sigue la forma de un contrato:

Se ven así mismos como clientes, no como seguidores, y esperan por tanto un servicio rápido y satisfactorio […] el contrato de Martin con ellos era por una historia, cuyo compromiso se basaba en la idea tácita de que se les proveería de una final satisfactorio.


[1] La información de la presente entrada proviene de dicho artículo (pp. 7-29). Fue publicado originalmente en The New Yorker (2011).

[2] Composición de las iniciales del autor G. R. R. M. y grumblers (gruñones).

 

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«Ópera» según Jacinto Benavente (2)

  • Stagno fue el tenor de ópera que más duró. Su voz era tan mala que no se advirtieron en ella los signos de la decadencia.
  • Lo peor de los tenores de ópera no es que hagan de enamorados, pues lo de enamorarse no depende de la obesidad. Lo peor es que se enamoran de ellos las sopranos, y hacen las mayores locuras por sus abundantes pedazos. Esto pone en tela de juicio el de las enamoradizas tiples[1].
  • Al paraíso[2] del teatro van pobres señoritas que son, además, señoritas pobres.
  • En La Africana, los tenores cantan O paradiso desde la batería[3] de luces, como si se refirieran a las localidades altas y no a las tierras descubiertas por Vasco da Gama.
  • Alguien que se aburría en el Don Juan de Mozart dijo que se parecía a El barbero de Sevilla de Rossini. Según él, Mozart no había hecho más que presentir a Rossini.

Wagner (Loriot)

Diccionario privado de Jacinto Benavente, ed. Blas Matamoro, Madrid, Altalena, 1980, s. v. “ópera”.


[1] «Voz humana más aguda, propia especialmente de mujeres y niños», «Persona cuya voz es la de tiple» (DRAE).

[2] «En algunos teatros, conjunto de asientos del piso más alto» (DRAE).

[3] «En los teatros, fila de lámparas situada en el borde del proscenio, sustitutiva de las antiguas candilejas» (DRAE).

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Calderón, Perú y Polonia (3)

Además de Urszula Aszyk, otras hispanistas polacas han abordado la relación de Calderón con el Perú en dos trabajos incluidos en el volumen: La cultura del barroco español e iberoamericano y su contexto europeo (ed. K. Sabik y K. Kumor, Varsovia, Universidad de Varsovia, 2010). En la presente entrada, me referiré al de Beata Baczyńska.

La calderonista en «La huella peruana de La iglesia sitiada, un auto sacramental atribuido a Calderón (BNE Ms. 17221)» (pp. 111-117) aborda el mencionado testimonio, el cual, como ya había señalado en su edición del auto (Kassel, Reichenberger, 2009), presenta lecturas que remiten al Perú. La iglesia sitiada, cuya atribución al poeta fue cuestionada por Wilson y Parker, es un auto breve (1307 versos) e historial:

alude de una manera directa al saqueo de Tirlemont, en la actualidad Tienen (Bélgica), que tuvo lugar el 9 de junio de 1635 cuando las tropas francesas y holandesas entraron en aquella villa flamenca, cometieron todo tipo de violencias contra la población civil y profanaron los lugares de culto.

En el mencionado manuscrito se reemplazan «a España» (v. 835) y «las dos Panonias[1] y España» (v. 867) por «al Perú» y «los Reyes de España», entre otras variantes y omisiones que muestran la adecuación del auto para alguna compañía teatral que actuaba en América. En tal sentido, esta refundición habría obedecido a la situación del puerto de la capital del virreinato peruano:

En Lima, cuyo puerto Callao era una presa apetecible para corsarios y piratas del Pacífico, el planteamiento alegórico de este auto pudo tener un especial atractivo.

Intuición que es confirmada por la presencia del título del auto en el poema El infeliz más feliz del jesuita Miguel Carreño[2], en el que, por su peculiar composición, se reproduce una lista de comedias y autos representados en Lima:

La indómita, serpentina
naturaleza intratable
no la hace comunicable
toda La escuela divina,
su dureza diamantina
ahora con la excomunión
es proterva obstinación
que con fuego infernal le abrasa
por más que ofrezca en su casa
A María el corazón.
Que le importaba a la extensa
cortesana hipocresía,
con que adora de María
la Congregación, si interna
impiedad lo desgobierna
al tener tan ultrajada
la Iglesia, que es la morada
donde asisten Madre e hijo
ha hecho ya dictamen fijo
de ver La iglesia sitiada.

Lima y Callao


[1] Baczyńska explica: «Panonia Superior y Panonia inferior, provincias romanas en la cuenca del Danubio, aquí el Imperio de Austria».

[2] Confirmación conseguida, como la calderonista señala, gracias a José Antonio Rodríguez Garrido de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Por mi parte, agradezco a Baczyńska el haber compartido conmigo una copia de este artículo en el Hispanistentag de Passau (2011).

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Apuntes de alemán (1)

Durante la última semana he leído un par de “artículos” sobre los alemanes. Aunque me tienta la idea de añadir uno más a esta lista que, en los últimos meses, debe estar creciendo o captando más atención en España, prefiero aportar con otro tipo de información, creo, más práctica y mucho menos subjetiva.

La semana pasada dejé de asistir a mis clases de alemán. El principal motivo fue la preparación inadecuada de mi profesora, no solo en cuestiones didácticas, sino también en lo que se refiere al conocimiento de la lengua. De ello no me hubiese percatado si no conociese a un par de hablantes nativos, con la suficiente formación para convertirse en fuentes confiables. A esto debo agregar que les planteé mis dudas por separado, para evitar posibles variantes idiolectales. Pero bueno, sin más dilación, vayamos a mi pequeño aporte, que es uno de los resultados de las mencionadas pesquisas:  ¿Cuál es la diferencia entre los verbos ausrutschen y wegrutschen?

El diccionario PONS consigna:

ausrutschen: resbalar, dar un resbalón
wegrutschen: resbalar, patinar

Aparentemente iguales, existe una importante diferencia. Es correcto decir:

Christoph ist auf der nassen Straße ausgerutscht.
Christoph ist auf der nassen Straße weggerutscht.
(Christoph resbaló en la mojada carretera)

Das Auto meiner Tante ist auf der nassen Straße weggerutscht.
(El coche de mi tía patinó en la mojada carretera)

En cambio, sería incorrecto afirmar:

Das Auto meiner Tante ist auf der nassen Straße ausgerutscht.

La razón: ausrutschen se aplica solo a personas, mientras que wegrutschen a todo tipo de seres. Si bien se emplea de preferencia con cosas, su uso con personas no es incorrecto.

Por otra parte, el verbo rutschen (que según PONS también significa: “resbalarse, deslizarse, patinar”) se utiliza sobre todo en ciertos contextos más coloquiales. Por ejemplo, si unos niños juegan en un tobogán, podríamos decir:

Die Kinder rutschen.
(Los niños se deslizan)

O si queremos sentarnos junto a un amigo en una banca y no hay suficiente espacio:

Rutsch mal ein Stück!
(¡Muévete un poco!)

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